jueves, 31 de octubre de 2013

¿Cómo son los santos y las santas de la Iglesia del Papa Francisco? 12 pistas a seguir


Celebramos el 1º de noviembre la solemnidad de todos los santos, una multitud inmensa de hermanos y hermanas, de toda raza, lengua, pueblo y nación, que participan ya de la gloria trinitaria, y que, además de ser un modelo de vida cristiana, no cesan de interceder por el pueblo de Dios.

Hoy me he preguntado por el llamamiento que nos hace el Señor a ser santos en estos tiempos de crisis económica, relativismos y laicismos a la carta, globalizaciones neocapitalistas, y tecnologías 2.0

Ser los santos y las santas de la Iglesia de hoy, la Iglesia del Papa Francisco.

Aunque la santidad siempre es la misma, la que brota de Cristo, y fluye como un torrente por todo su Cuerpo Místico, el estilo humano y pastoral del Papa, sus gestos, son toda una propuesta, un perfil, de cómo vivir hoy la vocación a la santidad.

Siguiendo sus huellas, destaco aquí 12 pistas a seguir para llegar a ser santos o santas al modo de Francisco:





1. Centrados en la persona de Jesucristo. De otras devociones que no vayan encaminadas a amar y servir a Jesucristo, como diría Santa Teresa, que nos libre el Señor.

2. Profundamente humanos, que les guste el fútbol, escuchar música aunque no sea de Iglesia, leer una buena novela, o ver una peli para reír. Mientras más santos, más humanos.

3. Atentos a los signos de los tiempos, valorando todo lo bello, lo verdadero, lo justo que esconde nuestra contemporaneidad, sin nostalgias regresionistas, ni aire de estar enfurruñado con el mundo moderno.

4. Testigos de la misericordia, porque la han vivido en su propia vida, ¡son tantas las veces que el Señor les ha perdonado que no tienen cara para no perdonar a los demás!, por lo que tienden a excusar los errores de los otros, acordándose de sus propias debilidades.

5. Buscadores de Dios, que han gustado la brisa fresca de la contemplación, y dedican cada día un tiempo largo para encontrarse con Jesús en la oración.

6. En comunión plena de fe y amor con la Iglesia, una fidelidad no exenta de deseo porque brille en ella cada día más y más el testimonio de una vida verdaderamente evangélica.

7. Comunitarios y fraternos en sus gestos, capaces de celebrar con alegría el cumpleaños de los amigos, ayudar a un compañero de universidad, aunque no sea creyente, o visitar al pariente mayor que vive solo.


8. Gente de esperanza, que viven su vida con buen humor, y desbordan alegría por donde pasan, que enfrentan los problemas con realismo y sabiduría, con optimismo y confiando siempre en la ayuda de Dios.

9. Personas que  viven su trabajo en clave de misión,  como un carisma, un servicio a la comunidad y al mundo, con creatividad y entrega, con responsabilidad e ingenio, dando una palabra amable cuando haga falta, ganando honradamente el pan de cada día.

10. Personas solidarias, quijotescas, que les parece que sí, que es posible construir un mundo de justicia y fraternidad, sensibles al drama de la pobreza, el paro, la emigración, etc. Gente con iniciativa para ayudar a los demás, soñadores natos.

11. Anunciadores de la Buena Noticia, con olor a oveja, que saben ir a las periferias, y no temen hacer "lío" para que la gracia del Evangelio alcance a todos los rincones de la tierra, más allá del templo y la religión.

12. Devotos de la Virgen María y de la Eucaristía, que oran y meditan la Palabra del Señor, invocan con frecuencia al Espíritu Santo, y alaban a Dios en cada circunstancia de la vida.

Pidamos a Jesús que seamos testigos del amor de Dios, siguiendo el estilo del Papa Francisco

¡Feliz día de todos los santos!

2 comentarios: