domingo, 9 de septiembre de 2012

Jesús confío en Tí


¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor.
Cuando te entregues a mí, todo se resolverá con tranquilidad
según mis designios.

No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, 
como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. 
Cierra los ojos del alma
y dime con calma: Jesús confío en Tí.

Evita las preocupaciones angustiosas 
y los pensamientos sobre lo que
puede suceder después. 
No estropees mis planes queriéndome imponer
tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad. 
Entrégate confiadamente en mí, 
reposa en mí y deja en mis manos tu futuro.

Dime frecuentemente: Jesús confío en Tí.
Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas 
y querer resolver las cosas a tu manera. 
Cuando me dices: Jesús confío en Tí,
no seas como el paciente que le dice al médico que lo cure
pero le sugiere el modo de hacerlo. 
Déjate llevar en mis brazos divinos,
no tengas miedo, YO TE AMO.

Si crees que las cosas empeoran o se complican 
a pesar de tu oración, sigue confiando, 
cierra los ojos del alma  y confía. 
Continúa diciéndome a todas horas: Jesús confío en Tí.

Necesito las manos libres para poder obrar, 
no me ates con tus preocupaciones inútiles.

Satanás quiere agitarte, angustiarte, quitarte la paz. Confía en Mí.

Reposa en Mí.

Entrégate en Mí.

Yo hago los milagros en la proporción de la entrega 
y de la confianza que tienes en Mí.

Así que no te preocupes, echa en mí todas tus angustias y duerme
tranquilo. Dime siempre: Jesús confío en Tí, 
y verás grandes milagros.

Te lo prometo por mi amor.

Esta hermoso mensaje, con la imagen de Jesús de la Misericordia, lo encontré esta mañana escondido entre las páginas de mi Biblia. ¿Cuándo, y cómo, llegó allí?, sinceramente no lo recuerdo, probablemente me lo regalaría alguien en alguna iglesia, o me lo entregaría mi madre, no lo sé,... El caso es que al leerlo detenidamente sentí un gran consuelo y se avivó mi confianza en el amor del Señor,... Por eso he decidido subirlo a mi blog, con la esperanza de que algún lector dando vueltas por la Red se tropiece con él, y experimente la gracia de la misericordia divina.

Dedico este post a todas las personas que atraviesan alguna tribulación en su vida, para que se sientan confortadas por el inmenso amor del Señor Jesucristo. Amén.

4 comentarios:

  1. Amén y amén. Amigo este hermoso mensaje, seguro te lo dió alguien de Venezuela, ya que aquí circula mucho, gracias por recordarmelo.

    Saludos. Dios te bendice, abrazos...

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    1. Te cuento Irene que la he puesto cerca, en mi mesa de noche, como para recordarme a mi mismo, que toda mi confianza la tengo que poner en el amor y la misericordia de Jesús,...Un abrazo fraterno

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  2. Respuestas
    1. Jesús María, ¡Me ha encantado tu forma de decir Gracias, parece música,...! Qué el Jesús de la Misericordia, que estoy descubriendo últimamente, nos cubra a todos de sus bendiciones,...Un saludo de por aquí mismito,..:)

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