domingo, 20 de noviembre de 2011

ELECCIONES GENERALES 2011: Crisis económica y discernimiento


Lo reconozco, he pasado la jornada de reflexión, previa a las Elecciones Generales 2011, con una congoja en el corazón.

Sucede que observo, como tantos otros ciudadanos y ciudadanas, la tremenda dictadura a la que hemos sido sometidos por los mercados, es decir, por los grandes poderes económicos, cuyos intereses financieros han estado siempre por encima de cualquier otra consideración humana.

La clase política hace el paripé de mandar. En realidad, sólo son unos representantes bien pagados de los banqueros alemanes, suizos, españoles,...

Vivimos bajo el imperio salvaje de la banca, que ha dejado de cumplir su misión social de intermediación financiera.

Hay algunos que se enriquecen a lo bruto cada vez que sube nuestra prima de riesgo. Los que juegan con los números para arruinar a las economías de los países, son los verdaderos responsables de esta crisis. No me vengan con el discurso de la desconfianza de los mercados, ni con Grecia ¡Basta de historias!

¿No es misión del Estado poner freno a la usura insaciable de estos vampiros? ¿Hasta cuando? ¿De qué nos sirve estar en Europa?

En nuestro continente se está aplicando una política de recortes que ofende a la dignidad y al bien de la persona humana.Una política económica contraria a los valores del Reino de Dios, anunciado por Jesús de Nazaret.

Los creyentes solemos ser muy sensibles a los temas relativos a la moral de la persona como el aborto, la eutanasia, etc. y me parece bien porque el principal valor de un cristiano es la VIDA.

En cambio, lo relacionado con la moral social no parece despertar en ciertos grupos eclesiales la misma vehemencia profética.

Aplicar una política económica que priva a millones de personas de la posibilidad de una vida digna, del derecho al trabajo, del derecho a la salud, de derecho a la vivienda, es un pecado tan grave como el aborto.

En medio de este vértigo, las Elecciones.

Oficio propio de los políticos es traficar con nuestras esperanzas.

Confiemos en manos de Dios el destino de España, y votemos en conciencia, con responsabilidad y discernimiento cristiano.

Aprovechemos el día para orar por nuestro país, por la economía y por Europa. Que Cristo sea, verdaderamente, el Señor de la historia, hoy y siempre. Amén.

2 comentarios:

  1. Amigo Marcelo:
    Es triste ver, que la España, que queremos, se estè derumbando, el mundove a diario,como sacan a las personas de sus hogares, por el hecho de no poder seguir pagando, ya que se quedan sin trabajos, los botan como si fueran unas escorias?, por Dios donde està la humanidad, a los viejitos le rebajan las pagas,le aumentan los años de trabajo, solo es unas de las pocas cosas que vemos aqui en cuanto a las noticias. En nuestro pais, gracias a Dios eso no se ve, al contrario el gobierno aumenta las pagas y a nadie se le puede sacar de su hogar y mucho menos si està sin trabajo. Dios quiera que la situaciòn allà mejore.

    Dios te bendiga amigo, besitos ...

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  2. Así es amiga, ese es mi deseo también. En realidad, todos esperamos un cambio porque aquí hemos vivido unos años duros, especialmente con el problema del paro, que es impresionante. A veces cuesta ser optimista y creativo, pero siempre creo que el mañana será mejor, y que no podemos en ninguna circunstancia de la vida, quedarnos paralizados ante los problemas, sino avanzar hacia las verdaderas soluciones, y siempre con la ayuda de Dios.

    Un abrazo grandote,

    Marcelo

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